Si hay algo de extraño en la mayoría de las películas de terror y aquellas que nos muestran como seres espaciales, bestias salvajes, insectos furiosos, dinosaurios, tornados, terremotos y entes no humanos en general destruyen a los humanos y sus creaciones, es la poca efectividad de sus métodos y la poca espectacularidad de sus actos sobre personas concretas.
La primera característica importante que comparten todos los monstruos y calamidades naturales (y sobrenaturales) es el escaso número de muertes reales o visibles. Es impactante el contraste entre la fuerza teórica de seres como Godzilla o un tornado y la cantidad de vidas que toman. Corriendo por la ciudad, saltando de edificio en edificio y recorriendo los túneles del metro de Manhattan, el lagarto gigantesco creado a partir de la experimentación con armas nucleares en las islas del Pacífico demuele construcciones y derriba helicópteros que lo persiguen… a pesar de ello, los muertos son pocos, o por lo menos no son visibles para los espectadores que del otro lado de la pantalla pueden apreciar cómo solo el cemento cae y cómo la ciudad y sus habitantes, una vez destruida la amenaza, aparecen felices de tener la oportunidad de reanudar sus vidas tal cual eran antes de la aparición del monstruo (incluso es posible que la vida haya mejorado, pues es bastante común que aquellos exitosos pero solitarios acaben encontrando una persona “con la cual compartir su dicha”). Importante es aquí notar que los personajes principales, aquellos que sustentan los valores que deben ser rescatados, salvan sin mayores inconvenientes, aunque ese es un problema que corresponde a la otra parte de la película.
Ocurre algo similar con los desastres naturales. Aun cuando se supone pueden matar a muchas personas, estos se encargan por lo general de los edificios y uno que otro ser humano. Con ellos, al igual que en el caso de los lagartos gigantes, la técnica parece salvar a los humanos del asco de enfrentarse con la degradación de la muerte: la tecnología -edificios y artefactos- absorbe el impacto de la desgracia logrando la asepsia y la certeza de que lo único que puede ser destruido es eso sin vida que es incapaz de sufrir.
Tomás ErnestoRíos López
La primera característica importante que comparten todos los monstruos y calamidades naturales (y sobrenaturales) es el escaso número de muertes reales o visibles. Es impactante el contraste entre la fuerza teórica de seres como Godzilla o un tornado y la cantidad de vidas que toman. Corriendo por la ciudad, saltando de edificio en edificio y recorriendo los túneles del metro de Manhattan, el lagarto gigantesco creado a partir de la experimentación con armas nucleares en las islas del Pacífico demuele construcciones y derriba helicópteros que lo persiguen… a pesar de ello, los muertos son pocos, o por lo menos no son visibles para los espectadores que del otro lado de la pantalla pueden apreciar cómo solo el cemento cae y cómo la ciudad y sus habitantes, una vez destruida la amenaza, aparecen felices de tener la oportunidad de reanudar sus vidas tal cual eran antes de la aparición del monstruo (incluso es posible que la vida haya mejorado, pues es bastante común que aquellos exitosos pero solitarios acaben encontrando una persona “con la cual compartir su dicha”). Importante es aquí notar que los personajes principales, aquellos que sustentan los valores que deben ser rescatados, salvan sin mayores inconvenientes, aunque ese es un problema que corresponde a la otra parte de la película.
Ocurre algo similar con los desastres naturales. Aun cuando se supone pueden matar a muchas personas, estos se encargan por lo general de los edificios y uno que otro ser humano. Con ellos, al igual que en el caso de los lagartos gigantes, la técnica parece salvar a los humanos del asco de enfrentarse con la degradación de la muerte: la tecnología -edificios y artefactos- absorbe el impacto de la desgracia logrando la asepsia y la certeza de que lo único que puede ser destruido es eso sin vida que es incapaz de sufrir.
Tomás ErnestoRíos López
4 comentarios:
Creo que la primera vez que vi ataques directos de monstruos japoneses a humanos (y no a construcciones) fue con el ataque del primer cell en dragon ball z. El primer cell, ese que sale del huevo y requiere de la energía de los humanos para sobrevivir y desarrollarse, esa energía que no podía absorver de las entidades materiales, por tanto se veía en la obligación de atacar al pobre humano cualquiera que camina placidamente por la equivalente a la Alameda en Tokio. Pero alto!, no se engañen, atacaba a sus víctimas de manera individual y no masiva como Godzila, pero al parecer absorbia los cuerpos en su totalidad, pues no había sangre y tampoco huellas más allá de las ropas sin dueño... ¿Qué cresta pasa entonces? ¿No se suponía que la individualidad de la víctima garantizaba la sangre?... Al parecer no pasa por ahí, de hecho la única sangre que se ve es verde, probablemente de un nameku, no de un humano. ¿Será que los vampiros le temen a la sangre?, no creo que los de la Habana al menos.
Poca efectividad de los monstruos? Mm mala cosa. Digamos que:
El tipo de peliculas que describes, con monstruos gigantes y criaturas del espacio exterior, o desastres naturales peligrosos, es un tipo de peliculas que era sensacion en los años 50 y 60 particularmente, donde se produjeron en masa. Lo cual incluye a la pelicula más mala de la historia, que combina todas esas amenazas inhumanas -muertos vivientes y extraterrestres- como es Plan 9 del Espacio Exterior. Ahora bien, si recuerdas esos eran los años de la guerra fría y la atención de la población se trasladaba a las hazañas del hombre en la conquista del espacio, la expansión de las fronteras conocidas, lo cual explica que todas las amenazas fueran característicamente poco humanas, provenientes de lo desconocido. Obviamente, esas peliculas reproducen la mentalidad pro exito de la maquinaria estadounidense, por tanto es comprensible que los humanos dificilmente fueran derrotados. Ademas, concordante con la estetizacion, los tipos de amenazas podian combinarse sin ninguna referencia mas que a su cualidad de peligros, esteticamente, desconectandolos de su contexto significativo original. Un buen desarrollo de la mentalidad de esa epoca esta en Cronicas Marcianas, de Bradbury, y particularmente en su capitulo la Casa de Usher.
Lo cual nos lleva a lo segundo, que es que hay muchas películas de terror, particularmente de las últimas dos decadas, que muestran gran cantidad de victimas en relacion a una amenaza de lo desconocido, y aunque las victimas no sean muchas en el sentido de miles, si lo son en comparación al numero de gente que aparece en la película. Dijiste que tenías la imagen de que esas peliculas donde mueren muchos eran under, no hollywood, lo cual se puede contrarestar fácilmente con ejemplos. Estan las peliculas de asesinos en serie que en el ultimo tiempo se producian en masa. El caso mas gracioso es Scream. Depredador, Alien, presentan un asesino en serie del espacio a exterior, y en cada pelicula son mínimos los sobrevivientes, incluso uno o dos. The Thing, de Carpenter, presenta el mismo caso, y si han visto el final sus consecuencias son más amplias aún -respecto al numero de muertes-. Ademas podria agregar que el triunfalismo se ha desplazado a un nivel cada vez más individual, porque si bien antes tb estaba la figura del heroe, lo que triunfaba era el progreso y tecnologia de la sociedad actual, en cambio ahora ese es un supuesto base, y el heroe incluso debe lidiar con enemigos en su bando, generalmente burocratas conspiradores que desataron la cagada interestelar. Lo que ha cambiado comparativamente es que ahora se le conceden a los "monstruos" un numero relativamente grande de victimas, por lo menos para lo que seria morlamente deseable, antes de ser derrotado por el humano. Y eso si es que efectivamente es vencido, pero eso generalmente sale en el final y no quiero contar ninguno.
Ya, me canse y debo leer.
Anda a ver tele wn, te falta jaja :P
Volvere si me respondes
Javier Cortes-Ortuño (seh, como el maestro Pritchard)
Creo que es bastante facilista caer en argumentos de una super loca ashi como buena onda Teoría de la Conspiración. De hecho los desastres naturales en peliculas claramente posmodernas sigue siendo igual, incluso en los Estados Unidos que describes tú, como retornando a la sangre. Por ejemplo, creo que aún no veo un muertito sangrando en Armagenddon si mi memoria no me falla, al igual que en El día de la independencia y todo eso. El héroe sigue siendo un gringo guapo con alguna joven hermosa (sino preguntenle a Liv Tyler) y alguna canción motivante de Aerosmith. Además creo que confundes amenazas desconocidas con amenazas inabarcables. Claro que un asesino en serie va a matar, al igual que un tipo que sabe lo que hicieron el vernano pasado o un perico con una máscara... Estados Unidos está lleno de ellos.
Los héroes siguen siendo héroes, sino preguntenle a Ben Afflec (no sé como diantres se escribe). Me vas a decir, "pero hay tipos nn que salvan la weá, como en el día de la independencia". Claro, pero están investidos del espíritu americano.
La cuestión es que creo confundes géneros fílmicos para ensartar una supuesta conflagración mundial de la sangre... andaaaaaá
Anda a ver peliculas al cine, la tele no basta.
Bueno, en este caso, creo que debo hacer aclaraciones. No he formulado claramente suposiciones basandome en la teoria de la conspiración.
Ahora, lo de los desastres naturales, es cierto, esas peliculas son muy mamonas y quiza no muera mucha gente. Pero lo que yo dije al final es que los asesinos en serie y monstruos como Depredador ahora se permiten un numero mucho mayor de victimas que en el pasado, cuestionando la suspuesta poca efectividad de los enemigos.
Ahora, lo del heroe yo no cuestiono. Las peliculas más viejas, y especialmente las de ciencia ficción, cuyo exponente exagerado son las Space Operas, suponen un individuo masculino winner y una mina inocente que se enamora de él. Lo que yo dije es que antes el triunfo de la sociedad y el progreso era una trama en las peliculas, y ahora es un supuesto base, sobre el cual se desenvuleve la historia.
Por lo mismo, no confundo tipos de amenazas. Teoricamente, los enemigos del espacio exterior cumplen el mismo rol de los asesinos en serie. El punto es que la mayoría de los enemigos es ahora internalizado, por lo del supuesto base como dije, muchos provienen de la misma sociedad, de cosas humanas, y menos que antes del espacio exterior. Revivals de esas peliculas retro, como paso con la Guerra de los Mundos, obviamente llaman la atención porque "reviven" un tipo de enemigo caracteristico de cines anteriores.
Y si mezclo tantos elementos, es pq Tomas dice peliculas de terror Y aquellas de desastres, monstruos, etc. O sea, quiere incluirlo todo....pero al final no dice nada. "Es que es la parte 1" --> mala excusa.
Javier Cortes-Ortuño
Publicar un comentario